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miércoles, 11 de mayo de 2011

Sabbat



La monstruosa secta conocida como el Sabbat es la archienemiga de la Camarilla. Considerado como un grupo de irreflexivos salvajes y demonios sanguinarios por la Camarilla y los clanes independientes, el Sabbat tiene muy mala reputación en la sociedad de los Condenados, y con buenos motivos. Pero no por las razones que alegan otros Vástagos. Mientras los vampiros de la Camarilla abogan por ocultarse entre los mortales y mantener los ruinosos vestigios de su Humanidad, el Sabbat favorece una filosofía distinta. No satisfechos con ocultarse como perros apaleados de los humanos, ni con actuar como peones en los planes de sus mayores, los vampiros del Sabbat prefieren recrearse en su naturaleza no muerta.

Tal y como razona el Sabbat, los vampiros están por encima de los mortales, que son simple comida o diversión. ¿No es la vitae de los Vástagos más poderosa que la sangre mortal? ¿No tienen los vampiros poderes que los sitúan por encima de las masas bovinas? ¿Quién necesita la mezquina moral humana cuando es un monstruo inmortal bebedor de sangre? Pero el Sabbat es mucho más que una mera carta blanca para portarse tan abominablemente como se desee. Los vampiros del Sabbat son ante todo ajenos a la humanidad, y su comportamiento lo refleja.

Los miembros del Sabbat no buscan un lugar entre los humanos o los que pretenden serlo. Desprecian a la humanidad salvo como fuente de alimento, y son incapaces de relacionarse con vampiros que no puedan aceptar sus naturalezas. Se rebelan incluso contra sus propias no-vidas solitarias, viajando en salvajes manadas nómadas en lugar de llevar existencias aisladas y secretas. Por esta razón, las tensiones son frecuentes en la secta, y su entorno suele sufrir por ello. Las ciudades controladas por el Sabbat son algunos de los lugares más violentos que existen, un dudoso honor sólo disputado por las ciudades donde Sabbat y Camarilla compiten por la supremacía. Ciudad de México, Detroit, Miami y Montreal están bajo el control del Sabbat. Algunas ciudades en disputa son Nueva York, Washington DC, Buffalo y Atlanta. Una ciudad controlada o conquistada por el Sabbat es un lugar inestable y explosivo; los asesinatos se suceden cada noche, y hay robos y violaciones por todas partes. En el Mundo de Tinieblas, estas ciudades han ido creciendo de forma cada vez más alejada de lo humano abandonadas a las depredaciones de los monstruos que acechan en sus callejones.

El Sabbat amenaza a todas las ciudades que toca, arrastrándose como un cáncer en comunidades que permanecen en la ignorancia hasta que las manadas de guerra empiezan a arrasarlas. Aunque podría decirse que no es más "malo" que los degenerados antiguos de la Camarilla, el Sabbat es casi universalmente más conspicuo, aterrorizando al ganado con sus insidiosos juegos y su tendencia a la destrucción.

Ahora más que nunca, el Sabbat tiene a la Camarilla contra las cuerdas. Muchos neotnatos de la Camarilla, frustrados por el inalcanable poder y la estancada ineficacia de sus antiguos, se han unido a la secta rival. Nuimerosas ciudades que fueron antes baluartes de la Camarilla se encuentran ahora en un atolladero. Los príncipes de la Camarilla temen la marea Sabbat, y hacen bien: sus no-vidas y las de los Vástagos de sus ciudades están en el punto de mira. En consecuencia, los miembros del Sabbat infiltrados en una ciudad de la Camarilla no pueden esperar piedad si son atrapados, pues los príncipes y primogénitos aplastan sin miramientos a los agentes de la secta infernal. Muchos neonatos, todavía deseosos de complacer a sus sires y hacerse un lugar en la Camarilla, ayudan a sus mayores a perseguir al Sabbat. Parece que prefieren lo malo conocido a la secta de la que han oído tantas historias de horror.

Assamita Antitribu
Brujah Antitribu
Gangrel Antitribu
Heraldos de las Calaveras
Hermanos de Sangre
Kiasyd
Lasombra
Malkavian antitribu
Nosferatu antitribu
Pander
Ravnos Antitribu
Salubri Antitribu
Toreador Antitribu
Tzimisce
Ventrue antitribu

Ravnos Antitribu (Sabbat)

Ravnos AntitribuExiste un dicho en el Sabbat: es mejor tratar con el mismísimo Diablo que con un Ravnos antitribu, ya que no sacarás nada de ninguno de los dos.

En las noches olvidadas de la historia, probablemente poco después de la Convención de Thorns, una facción de los Ravnos se apartó de su herencia gitana tras descubrir el Sabbat. Aunque la secta estaba respaldada por una grandiosa ideología, estos Ravnos separatistas se enamoraron de la "vida" de aquellos vampiros. No se enredaban en complejos acertijos hinduistas sobre el dharma, ni subvertían sus naturalezas bestiales. Estaba compuesta por vampiros hechos y derechos, y ofrecía numerosas oportunidades para el engaño perverso y la curiosidad de estos jóvenes desertores, que se convirtieron en los primeros Ravnos antitribu.

Desde entonces no han tenido mucha relación con la secta, sirviéndola cuando era conveniente y aprovechándose de la falta de comunicación provocada por los constantes viajes. Algunos se preguntan por qué se mantiene esta la alianza, pero cuando una información descubierta por los Pícaros vuelve las tornas en un asedio, o un Ravnos antitribu emprendedor logra seducir a la progenie de un príncipe de la Camarilla, todos estos miedos se evaporan. Se diría que estos vampiros han vuelto la espalda a su clan original, aunque solo sea para librarse de la aplastante presencia de sus antiguos: esa es la naturaleza del Sabbat.

La existencia nómada de la mayoría de las manadas es ideal para los Ravnos antitribu. La idea de poseer un refugio permanente es casi anatema para los Pícaros, que no desean otra cosa que servir a su grupo creando bases temporales desde las que explorar territorio enemigo, sabiendo que pueden levantar el campamento y marcharse cuando sea necesario. Esta peregrinación es su ideal en estas noches modernas, pero muchos sospechan que sus raíces son mucho más profundas, posiblemente surgiendo de los prejuicios raciales y culturales que acosaron a los ancestros humanos de los Ravnos antitribu, y a los siglos pasados huyendo de la persecución. Un Ravnos del Sabbat se aburrirá o quedará estancado con menos frecuencia que su hermano independiente, ya que no suele apoyar las mismas filosofías complejas.

Aunque el Ravnos medio posee un encanto libertino que puede proporcionarle un compañero temporal o dos, los antitribu prácticamente carecen de aliados mortales en los que puedan confiar. Siguen la idea de "ámalos y déjalos", y emplean sus grandes talentos con ambos sexos por placer personal y para reunir información.

Aparte de la secta, los Ravnos antitribu tienen un código tradicional de conducta para tratar con sus camaradas de clan. Puede ser difícil de seguir para aquellos ajenos al clan, pero la palabra que dan a su manada es ley. Cumplen fielmente sus acuerdos verbales, como todos los Ravnos, pero los Pícaros van un paso más allá. Si un miembro del Sabbat quiere algo por escrito, se firmará mojando la punta de una pluma en la sangre de una herida abierta en el brazo. Para ellos, esta atadura es tan fuerte como la Vaulderie. Violar este códito representa una importante pérdida de honor con los demás miembros del Sabbat, y la mayoría se indigna ante la mera sugerencia de la idea.

Ravnos en la Edad OscuraApodo: Pícaros

Apariencia: Los Ravnos del Sabbat suelen tener un aspecto romántico y piel oscura. El cabello y los ojos tienden a ser negros. Cuando viajan, visten de forma discreta y funcional (vaqueros, camiseta y chaqueta de motorista para hombres y mujeres) para no llamar la atención en territorio enemigo. Cuando forman campamentos temporales o se convierten en parte de las cofradías establecidas tienden a ser más espectaculares. Hombres y mujeres llevan colores brillantes, a menudo adornados con joyería u otros accesorios.

Refugio: Colgar el sombrero donde les apetezca: esa es la filosofía de los Ravnos antitribu: Se refugian donde y cuando es necesario, aprovechando las pocas comodidades que se puedan preparar en poco tiempo. Si alguno elige un refugio permanente puede apropiarse de una vieja mansión derruida, la casa de una plantación o de un edificio similar, o bien preferir un lugar sencillo para facilitar los viajes. No suelen tener muchos objetos personales; aunque pueden robar, cambiar o conseguir material en la carretera, los Pícaros no suelen conservar las cosas mucho tiempo. El reto está en la adquisición, no en la posesión.

Trasfondo: Los Ravnos del Sabbat buscan a sus chiquillos entre las zonas más decadentes de la humanidad. Cualquier joven carismático con gusto por el engaño puede convertirse en un buen Ravnos antitribu. Un intelecto rápido y un desprecio frío por los sentimientos y la propiedad de los demás son el elemento clave a la hora de elegir a alguien al que Abrazar. Se han perdido gran parte de la sangre Gitana, y son más un clan en el sentido Cainita que una rama vampírica de las familias Rom mortales. Todos los Pícaros son gorgio (no-Gitanos), especialmente en los Estados Unidos y en Sudamérica.

Creación del personaje: Los Ravnos antitribu suelen tener conceptos solitarios, vagabundos o artísticos, aunque muchos también son criminales. Pueden tener cualquier Naturaleza, normalmente yuxtapuesta a un Conducta radicalmente distinta (para mantener el misterio). Los Atributos Sociales y Mentales son los más comunes, normalmente con los Físicos como secundarios para resistir la dureza de los caminos. La mayoría cultiva las Técnicas sobre los Talentos y los Conocimientos, y pocos tienen más Trasfondo que un Contacto o un Aliado aislado. Muchos Ravnos antitribu siguen la Senda de la Catarsis, la de Caín y la de la Muerte y el Alma, aunque algunos conservan la Humanidad indefinidamente.

Disciplinas de Clan: Animalismo, Fortaleza, Quimerismo

Debilidad: Como sus hermanos independientes, los Ravnos antitribu llevan mucho tiempo satisfaciendo sus caprichos, cada vez más depravados. Cada Pícaro se especializa en un área del vicio en el que está especialmente interesado, aprovechando la menor oportunidad para disfrutar. De hecho, se debe hacer una tirada de Autocontrol (dificultad 6) para resistirse si se presenta alguna oportunidad propia. El jugador debe decidir a qué tipo de "crimen" será adicto durante la creación del personaje. Puede tratarse del carterismo, las estafas, el robo de coches, el asesinato o cualquier otra cosa en la que el jugador y Narrador se pongan de acuerdo.

Organización: Los Ravnos antitribu no tienen mucha organización formal, ya que prefieren abrir por su cuenta las sendas de la noche. Respetan la habilidad, de modo que cuando de reúnen cuentan historias sobre sus logros, sobre Lupinos engañados y abatidos, o sobre planes maestros de cuidadosa elaboración y perfecta ejecución. Por supuesto, y como podía esperarse, gran parte de estas historias son mentiras y exageraciones, pero se valora tanto la narración como las propias hazañas.

Los antitribu tienen dificultades a la hora de relacionarse con los Ravnos y los Gitanos, ya que muestran un gran odio por todos aquellos de ascendencia Romaní. Muchos sospechan que el clan lleva tiempo repudiado y proscrito por los vampiros y Gitanos de sangre más pura, que consideran a los Pícaros inferiores. Los antitribu han decidido devolver esta antipatía. Extienden una especie de "honor entre ladrones" a sus propios miembros y al resto del Sabbat, creyendo que dañar a un hermano puede llevar a un nuevo cisma, lo que les dejaría totalmente solos.

Cita: En esto es en lo que consiste el Sabbat: la libertad para vagar por las autopistas, para alimentarse donde quieras o puedas. Es la mejor no-vida que uno puede desear, y estaría orgulloso de morir defendiéndola. Sin embargo, debes morir por tu propia cuenta. No eres mi responsabilidad.

Independientes



Desde el fin de la Edad Media, la peligrosa pavana del Sabbat y la Camarilla ha modelado el aspecto de la sociedad vampírica. El sangriento conflicto ha roto millones de vidas humanas y condicionado las historias secretas de ciudades de todo el mundo.

Por supuesto, hay algunos clanes que observan cómo ambas sectas se saltan al cuello en nombre de la Yihad... y prefieren no quedarse con ninguna, muchas gracias. Aunque tienen el pedigrí de verdaderos clanes (como como las líneas de sangre bastardas que aparecen de vez en cuando), los cuatro clanes independientes comparten una gran renuencia a "tomar partido" en la Yihad. Claro está, algunos miembros más jóvenes se unen a la Camarilla o el Sabbat, pero los antiguos de los clanes independientes tienen sus propios proyectos inescrutables, proyectos que podrían retrasarse por una tontería como la alianza con una secta.

Sería tonto asumir que el miembro medio de un clan no alineado es absolutamente leal a los ideales de su clan. Como todos los demás Vástagos, los independientes son ante todo vampiros, y después miembros de su clan. En su mayoría se ocupan primero de sus propios asuntos, concidan o no con los de su clan. Esto sólo sirve para complicar las cosas a los observadores externos: un vampiro independiente suele ser una incógnita, sin política de secta ni ley del clan que ayude a predecir su comportamiento.

Y además...

Y Además hay rumores de que los ancianos de los clanes antiguos están despiertos en un número mayor que los de cualquier otro linaje. Un clan se ha liberado de un antiguo hechizo que lo mantenía a raya, presumiblemente gracias a la intervención de sus antepasados. Otro, el más joven de todos, parece haber disfrutado de la guía de su fundador desde el Renacimiento. Se dice que los terribles y despiadados Matusalenes de un tercero están convocando a sus chiquillos y el cuarto...

Pero a pesar de todo esto, los chiquillos de los clanes independientes siguen con sus actividades con toda normalidad, ofreciendo tanta lealtad a sus clanes como antes. si son peones de sus sires Antediluvianos, parecen ignorarlo... o todavía peor, lo saben y están de acuerdo.

Baali
Hijas de la Cacofonía
Nagaraja
Ravnos
Salubri
Samedi
Seguidores de Set

Ravnos (independientes)

Ravnos Si algún clan fuese conocido por su perverso sentido del humor, sería el Ravnos. Son embaucadores de primer orden, tejiendo ilusiones y mentiras en elaborados planes para separar a los tontos de cualquier cosa que deseen los Ravnos... ya sea riqueza, sangre o incluso la libertad de sus víctimas. Como Mefistófeles, o el Viejo Bribón, los Vástagos usan sus trucos con cualquiera con el que se topen, sea humano o vampiro, y ay de quien no pueda pagar los costes ocultos.

Aunque muchos Ravnos se ven como grandes embaucadores, los generalmente benévolos trucos de Cuervo y Coyote no son del todo su estilo. En su lugar, recurren a una tradición de ilusión y engaño heredada de los rakshasas y ghuls del Lejano y Medio Oriente. Tratar o negociar con un Ravnos es muy peligroso. Y estos demonios llevan mucho tiempo dedicados a los trapicheos.

Los Ravnos son nómadas de corazón y no se preocupan mucho por conseguir refugios permanentes o posiciones de poder en una ciudad. Incluso los que han escogido una ciudad determinada tienden a establecerse y abandonar los refugios según su humor. Tomando el cubil que les apetezca, haciendo lo que les dé la gana y marchándose en cuanto se aburran. sus hábitos irritan a príncipes de todo el mundo, resentidos por la falta de respeto de los Ravnos a la Tradición de la Hospitalidad. Pero pocos castigan a los infractores, pues saben que al hacerlo atraerían la hostilidad de todo el clan.

Aunque tienen profundos lazos con los gitanos, pocos Ravnos disfrutan de la hospitalidad de sus parientes mortales. Quizá los gitanos conozcan demasiado bien la naturaleza de estos vampiros y sean reacios a ofrecer su amistad a los no-muertos. Quizá los propios Ravnos alejen a sus familias mortales mediante sus peligrosos trucos. Sea cual sea el motivo, un Ravnos no suele tener aliados a los que recurrir con regularidad. Su encanto puede conseguirle compañeros temporales y la lealtad de clan puede atraer la ayuda de algunos otros Ravnos en caso de necesidad, pero en última instancia sigue un camino solitario.

Naturalmente, los príncipes de muchas ciudades son contrarios a dejar liberta de acción a estos embaucadores en sus ciudades. Los Ravnos tienen un rígido, aunque excéntrico, código de honor, pero es raro que su concepto del mismo coincida con el de otros Vástagos. Un Ravnos puede romper su palabra cuando quiera, a menos que se haya escupido en la palma de la mano y estrechado la de la otra parte en el trato. Defenderá a ultranza su "buen nombre"... dependiendo de lo que considere una calumnia. Y por lo general acudirá en defensa de un compañero de clan, y viceversa. Los Ravnos pueden aprovecharse unos de otros, pero lo consideran su privilegio, negado a los ajenos al clan.

Quizá lo más preocupante de los Ravnos sea que, como clan, se las arreglaron para sobrevivir durante siglos en Asia, donde muchos Vástagos son perseguidos y devorados por los despiadados Catayanos. Ningún otro vampiro sabe cómo lo consiguieron... pero está apareciendo una posible explicación. Hay rumores de ancianos que despiertan, sacudiéndose la tierra de milenios y llevando el caos a las cortes Cainitas. Estos ancianos Ravnos (si los rumores son correctos) han demostrado aterradores poderes místicos, incluyendo un talento para proyectar ilusiones tan poderosas que pueden afectar al mundo físico. Sólo el tiempo puede decir el efecto que tendrá en la Yihad el despertar de estos "reyes demonio".

Ravnos en la Edad OscuraApodo: Mentirosos

Secta: Los Ravnos van allí donde les place y tratan con quien quieren, y al diablo con las sectas. Los antiguos del clan, particularmente los establecidos en la India, se burlan de la Camarilla y el Sabbat como clubes sociales en el mejor de los casos, instituciones huecas donde los vampiros pueden reunirse y confirmarse unos a otros que está en lo más alto de la cadena alimenticia. Los más jóvenes se limitan a rechazar la idea de darle a cualquier extraño aunque sea una mínima fracción de autoridad sobre ellos. Muchos Ravnos ven las promesas de libertad del Sabbat y de protección de la camarilla como simples cebos y las rechazan educadamente (o no tan educadamente) .

Apariencia: muchos jóvenes Ravnos occidentales son de ascendencia gitana, por lo general morenos y de pelo y ojos oscuros. Los de rasgos asiáticos, africanos o nórdicos son raros, y todavía más los que no tienen rastro de sangre gitana. De hecho, los Ravnos europeos no Abrazan a ningíun gorgio (no gitano).
La mitad oriental del clan es sobre todo de sangre india, aunque sus miembros han Abrazado a hombres y mujeres prometedores de otras etnias. Como sus primos occidentales, prefieren las ropas coloridas y llamativas, y disfrutan practicando su atractivo con los mortales.

Refugio: los Ravnos son nómadas por naturaleza; incluso los orientales se sienten embargados por las ansias de vagabundear de vez en cuando. Los miembros del clan suelen viajar en furgonetas o remolques, estableciéndose donde pueden. Los que tienen parientes mortales, sobre todo los gitanos, permanecen con sus familias durante un tiempo. Pero cuando los Vástagos locales empiezan a mostrarse curiosos, los Ravnos vuelven al camino.

Trasfondo: estos vampiros nómadas Abrazan a pocos chiquillos, a pesar de sus lazos con la humanidad. No obstante, los miembros más jóvenes del clan hacen menos discriminaciones al respecto, y las últimas generaciones han visto Ravnos de todas las razas y culturas. Por lo general, los neonatos Ravnos sin rastro de sangre india o gitana demostraron en vida un gran talento para el engaño y los trapicheos. el diablo tiene buen ojo para los suyos.

Creación del personaje: los Ravnos suelen tener conceptos nómadas y sus Conductas cambian según requiera la situación. tienden a los Atributos Sociales como categoría primaria. Así como los Talentos. Muchos tienen una puntuación elevada en Recursos, ya sea en forma de tesoros ancestrales o como mercancías y obras de arte mal adquiridas.

Disciplinas de Clan: Animalismo, Fortaleza, Quimerismo

Debilidad de Clan: Los Ravnos se han entregado tanto a sus vicios particulares que se han vuelto adictos a ellos. Cada Ravnos tiene una debilidad por algún tipo de truco, engaño o fullería, ya sea el robo, el juego, la mentira, el chantaje o incluso el asesinato bien urdido. Cuando se presenta la oportunidad, el Ravnos debe pasar una tirada de Autocontrol a dificultad 6 para no caer en la tentación.

Organización: los Ravnos no se fían de nadie, ni siquiera de sus compañeros de clan, pero pueden colaborar si es necesario contra un enemigo exterior. suelen ofrecer grandiosas muestras de lealtad familiar, aunque nadie espera gran cosa de estos votos.
Pero los antiguos recientemente despertados están empezando a ponerse en contacto con Ravnos de todos los continentes. Aunque la caótica estructura del clan no ha sufrido todavía ningún cambio, es sólo cuestión de tiempo antes de que la voluntad de los ancianos se manifieste a través de los Ravnos más jóvenes.

Linajes: los Ravnos están divididos en líneas familiares, imitando a los linajes de sus parientes gitanos. Entre las familias están los Phuri Dae, que suelen concentrarse en Auspex en lugar de Fortaleza; los Urmen, que aifrman que su sangre es la más extraña de todas y se centran en el Quimerismo, y los Vritra y Kalderash, de los que se dice que tienen oscuros pactos con los letales Catayanos.

Cita: Si yo hubiese robado el sol no se lo habría dado a los humanos para que estuviesen calientes. Lo habría sumergido en el mar y hubiera empezado a comprar sus almas a cambio de fuego

jueves, 3 de marzo de 2011

Ravnos


Contrario a la mayoría de los clanes dentro del juego, los Ravnos no están asociados con ninguno de los dos grandes grupos de clanes: la Camarilla y el Sabbat. De hecho, gran parte de la simbología de los Ravnos se orienta a culturas del Medio Oriente y Asia, y la organización del mismo se centra en la India. En Europa, estos vampiros están asociados con la cultura gitana. Su símbolo moderno es una cruz cuyos brazos están terminados en punta. Incluso en comparación con otros vampiros, los Ravnos son famosos por su falta de honor, e incluso se les tacha de ser pendencieros y compulsivos, ladrones y mentirosos. Su bestia interna tiende más hacia el deseo de romper las reglas de la sociedad. En esencia, su bestia está más cercana al concepto del "pequeño diablo sobre el hombro" que la bestia de los otros vástagos, la cual es más brutal, violenta y sanguinaria.

Recientemente el clan Ravnos fue afectado por el despertar de su Antediluviano en la India en julio de 1999. Durante lo que fue conocido la Semana de las Pesadillas, Ravnos luchó contra varios vampiros orientales de gran poder, antes de ser destruido por varias armas nucleares y la exposición a la luz del sol. Al morir Ravnos, gran parte de sus descendientes enloquecieron o resultaron destruidos, salvo unos pocos, en su mayoría los jóvenes del clan.

Los Ravnos usualmente son abrazados de entre los desposeídos de la sociedad, y tienden a escoger sus ropajes más por utilidad que por apariencia o estilo. Muchos de los Ravnos más viejos son originarios de Roma o India, y por lo tanto son ejemplares promedio de dichas culturas y regiones.