sábado, 21 de junio de 2025

Robado muy robado

 "El día que te des cuenta"


Algún día, lo vas a entender. Tal vez no hoy, ni mañana... tal vez cuando estés sola, mirando al techo en medio de la noche, o cuando alguien más te diga lo guapa que eres pero no se interese por cómo te sientes por dentro. Tal vez lo entiendas cuando tus silencios no le importen a nadie, o cuando te des cuenta de que alguien puede estar a tu lado, pero no estar contigo de verdad.


Algún día vas a recordar cómo te miraba yo. Sin exigencias, sin condiciones, sin disfraces. Porque a mí no me importaba tu físico, ni lo que tenías, ni lo que me podías ofrecer. Yo no estaba contigo por conveniencia, ni porque fueras "fácil de presumir", ni porque me resolvieras la vida. Lo único que me importaba... eras tú. 

Lo que eras cuando estabas callada, lo que pensabas cuando nadie más preguntaba, lo que sentías pero no sabías cómo explicar.


Yo veía tu caos y lo respetaba. Veía tus inseguridades y no huía. Te escuchaba incluso cuando no decías nada, porque tu silencio también hablaba. No fui perfecto, lo sé. Cometí errores, tal vez no supe demostrarlo como esperabas, tal vez no era lo que querías... pero nunca dudes que fui real. Que lo mío por ti nunca tuvo filtros, ni intenciones ocultas. Te quise sin pedirte que cambiaras. Te acepté como eras: con tus dudas, tus miedos, tus días grises y tus momentos de luz.


Pero el problema fue que tú no lo viste. Estabas tan acostumbrada a que te buscaran por lo de afuera, que no supiste cómo reaccionar cuando alguien llegó a quererte por dentro. Te perdiste en los halagos vacíos, en las promesas fáciles, en los mensajes bonitos pero sin compromiso. Y yo, ahí, esperando... esperando que te dieras cuenta de que lo mío era distinto. Que no todos los hombres están cortados con la misma tijera.


Yo no te quería a ratos. Te quería incluso cuando no sabías quererte a ti misma. Y eso, créeme, no lo hace cualquiera.


Tal vez ahora ya no estoy. Tal vez ya me cansé de esperar a que lo vieras. Porque uno también se rompe, ¿sabes? También se cansa de demostrar, de estar, de intentar. Amar también desgasta cuando no es correspondido, y por más amor que yo tuviera, me di cuenta de que no bastaba si tú no estabas dispuesta a recibirlo.


Aún así, no te guardo rencor. Al contrario, te deseo que algún día encuentres a alguien que te quiera como yo lo hice. Aunque dudo que alguien lo haga igual. No por ego, sino porque lo mío fue desde el alma, sin condiciones, sin máscaras.

Y cuando ese día llegue, cuando estés sola o con alguien más y mi recuerdo te golpee el pecho, solo quiero que lo aceptes: que yo no era como los demás. Que mi amor no era común. Que mientras otros te miraban por fuera, yo quise descubrir tu mundo interior.


Ese día, entenderás que no fuiste solo parte de mi historia. Fuiste mi todo... aunque yo solo haya sido una página más en la tuya.

No hay comentarios:

Publicar un comentario