Que se rompa el pacto
Teme al hombre que ya no tiene nada que perder,
porque ya ha perdido lo más sagrado.
Quédate con la escoria —
Que no le interesa lo que es sagrado para ti,
esa que coquetea en círculos muertos,
esa que besa mentiras con sonrisa falsa.
Quédate con la escoria que le habla de amor
a mis perfiles falsos — besos de Judas disfrazados.
Que se rompa el pacto. Ya no hay nada que proteger.
Nuestro acuerdo fue un espejo quebrado,
fragmentos imagenes rotas de nosotros —
una imagen distorsionada que no regresará.
Mil veces te dije: abre los ojos.
¿Todavía crees que era tu mejor opción?
¿O fue sólo un espejismo?
¿Acaso no ves el pacto de arena colapsando en tu mano?