Querida Rafaela:
Señoritas, siglos sin escribir algo dedicado a ud. con respuesta a su pregunta, claro que si, soy el único dueño, no tengo que regalar nada. porque no valdría la pena a esta altura. y entre todas mis cartas, me gustaría que supiera que sigo con el mismo sistema: Musas de papel.
Sin mas demora me despido, esperando volver a saber de ud pronto.
Inccubo.