Ascuas para Pandora

Ascuas para Pandora

Entonces el silencio calló su voz y se volvió un observador mientras que Pandora cerraba sus ojos y simplemente se dejó querer en la oscuridad. 

Esperó que el vaivén se hiciera mutuo y los demonios perdieran el miedo, un fino velo de misticismo cubrió su ser. Volvió sus cuerpos astrales y la materia quedó atrás. Los dedos se entrelazaron como dúos de serpientes y los suspiros se alzaron a los cielos, las pocas prendas que cubrían sus cuerpos quedaron en el olvido y todo se tornó luz,  su figura blanca mármol y sus curvas definidas transmutaron en el delirio perfecto para mis deseos perdidos.

Quien pudiese observar desde los cielos habría visto a Pandora perder el sentido del tiempo, cuando los labios rozaron la comisura de sus labios y se alojaron en el nacimiento de sus pechos, los pequeños gemidos se volvieron como el viento, la piel erizada era la perfecta señal de sus pasiones desbordadas,  cierra tus ojos Pandora y entra en el vergel de mi alma oscura, deja que tu piel se una a la mía, mientras tus dedos perdidos en mi cabello; jalan mi ser al tuyo.

Vuelve Pandora, vuelve y deja que todo sea único y perfecto.  

Pierde el sentido cuando mis dientes busquen su presa alojada en tus hombros desnudos, que tu corazón acelerado se transforme en música para mis oídos. Olvida el lugar y pierde tu cordura con esos besos que roban el alma y el aire para vivir. Ven y que tu cadera y la mía, hagan una delirante melodía de trastornada virtud. Que el néctar bajo tu vientre sacie la sed de mil noches.

Vuelve Pandora, vuelve.

Que el rugido de mis sentidos sean vitae para los tuyos. Ven y olvida el temor, olvida el tiempo, a la gente, el espacio y el lugar. Olvida las distancias y que todo el veneno se haga ambrosia para dos. Ven Pandora, ven y se feliz, ven y no te arrepientas de nada, vive este segundo inmortal de mi mano, siente esté rito pagano, este embrujo para dos, cierra los ojos y alza el vuelo, que yo te esperare en la sima del caos; donde tu voz es mi voz y tus ojos son los míos, donde tus caricias son las mías y tus besos son todo el aire que necesito para vivir.