Te extraño.
Incluso cuando estas presente aquí, en mí.
Libido - Bohemia - Placer - Lujuria - Demencia
domingo, 14 de diciembre de 2014
martes, 9 de diciembre de 2014
Rictus graves
Quimera ojos de plata. Solo en tus montes puedo dormir en
paz, solo en tus planicies puedo encontrar el placer de vivir, solo en tu
llanura consigo revivir el deseo ferviente de gozar el día a día.
Cada tres noches la luna brilla a tus pies. Mostrando lo
mejor de tu figura inmortal. Dando derecho a quien te observe de deslumbrar la
mirada. De redimir sus acciones. De invocar lentamente al más hilarante deseo
oculto. El ferviente deseo oscuro de mi negra alma.
Quimera ojos de luna. Alas de plata, vives en la umbra de mi mente, cuando
deberías vivir en el vergel de mi alma. Decidiste transformarte en un recuerdo,
cuando pudiste ser realidad, y es por eso que antes de olvidarte inmortalizo tu
figura en este segundo. Inmortalizo tus caricias y tus gestos, tu sonrisa y tus
miradas.
Dios…
Que estoy haciendo mal…
sábado, 6 de diciembre de 2014
lunes, 1 de diciembre de 2014
- ¡Rayos! ¿Tan tarde es?"
- ¡Rayos! ¿Tan tarde
es?-murmuro mientras llevo mi mano a la frente, sujetándome intentando no
volver a caer entre las sabanas.
Otro nuevo día a
comenzado, las calles de Santiago aguardan por mí. Odio el metro; la gente es
tan tímida y lúgubre - sonrió- solo me resta imaginar si el chico del sombrero
en alguna de mis acrobáticos movimientos. Le pedirá una cita a la chica de las
flores del vagón continuo. o si el tipo de corbata se atrevería a acercarse a
la joven de minifalda -risa- o si alguna vez esa chica de pelo corto se
atreverá a hablarme y solo dejar de mirarme; lógico que yo no daré el primer
paso (estoy para que me amen ; no para amar).
Abro la ducha... para
intentar que el agua helada logre entibiar algo en el transcurso en que lanzo
mis prendas lo más lejos que pueda.
- Mierda - gruño,
mientras el agua congelada roza mis
pechos. Aunque no parezca; este es el mejor momento del día "un segundo
solo para mí" e inevitablemente suena el teléfono. mojo mi cabeza con
celeridad y salgo corriendo. Miro fijamente la pantalla "llamada perdida
de mi supervisor" mi cabeza da vuelta y un fuego sube por mi vientre
-"el mejor momento del día debe esperar"- digo en voz alta para no
caer en una depresión tan temprano.
23 años; vivo sola en
una pieza que arriendo. Mis padres nunca me apoyaron en nada de importancia en
mi vida; mas para llenarse la boca con mis logros haciéndolos suyos y degradándome
en cada oportunidad que tuvieran.
Ahora sola con mi gato
Ryu y mi dotación de cigarros largos (de esos que se veían hace un par de décadas
atrás), intento sobrevivir en una sociedad donde si no eres hija de un ministro
o senador; están condenada a bailar en un local de mala muerte a los ojos de
viejos verdes para no tener que morir de hambre.
Mis padres al
separarse creyeron que entregándome dinero todos los fines de semana iba a ser
como todas las chicas común y silvestres; mas cuando se enteraron de mis gustos
algo peculiares. Me apuntaron con el dedo; obligándome a llegar a esto. . .
- Mierda de transporte
público - aprieto los dientes mientras mas recuerdo que cada segundo cuenta; si
es que quiero permanecer en mi empleo. El empaque no es mal trabajo. Alomenos ya
deje las calles y eso es lo que me da algo más de tranquilidad; noche a noche
venderme, explotarme como si fuese vil carne... lo reconozco me encanta el
placer y el dinero fácil es una tentación muy grande.
Pero estoy decidida
"puede que mi historia a alguien le llegue" -risa- la típica historia
de superación -hahahahahahaha-
Típica historia de superación...
“El diario de una puta
resignada "
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