Sabes… a veces me gustaba decir que me perdía en tus ojos,
en tu mirada; ese era mi lugar favorito,
allí, contigo, mi persona favorita.
Pero hoy… hoy sí puedo decir que estoy perdido.
Tú me enseñaste a olvidar,
trajiste colores a mi vida
y después los arrancaste uno por uno.
¿Sabes? Hoy sí puedo decirlo:
estoy perdido… muy perdido sin ti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario